Mostrando entradas con la etiqueta drama. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta drama. Mostrar todas las entradas

viernes, 28 de junio de 2013

Ginger y Rosa (Ginger & Rosa, 2013)

Recomendada para: si disfrutaste películas como Notes on a Scandal o An Education y si los dramas rudos son lo tuyo. 
No recomendada para: si no te gustan el cine de arte ni las películas lentas, de muchas palabras y poca acción, o si ir al cine a sufrir y enojarte no es tu idea de entretenimiento. 
Hace ya un buen rato que una película no me hacía sentir todo lo que Ginger y Rosa logró, y eso -a pesar de que mi reacción fue ira de la más pura- se agradece bastante. No se malinterprete: aunque la peli me hizo enojar un montón, dista mucho de ser mala; al contrario, la historia se vuelve de pronto tan intensa, y los personajes tan verosímiles, que uno no puede hacer otra cosa sino identificarse en mayor o menor medida con ellos, y esto la convierte en una gran y poderosa historia. 



lunes, 24 de junio de 2013

El Lugar Donde Todo Termina (The Place Beyond the Pines, 2013)


Recomendada para: Los que disfrutaron de películas como El Vuelo o Gran Torino.
No recomendada para: Los que esperan una cinta de acción o algo del estilo de Drive, y si no les gustan las películas tristes, ni se le acerquen.
Esperábamos ver Drive 2 -con toda la controversia de opiniones que en el equipo de Maíz Palomero implica- y resultó que... pues tanto Ryan Gosling como Bradley Cooper nos demostraron una vez más lo versátiles que pueden ser como actores, estelarizando una cinta que a Drive no se le parece en casi nada. ¿Nos gustó? Sí, sí nos gustó, aunque esta película no encajó para nada con las expectativas que teníamos al entrar a la sala (tanto para bien como para mal).



domingo, 20 de enero de 2013

Lo imposible (The impossible, 2012)

Recomendada para: Los que amen berrear en el cine, los que anden buscando lecciones de vida o historias intensas.
No recomendada para: Si las emociones fuertes, las películas más tristes que la tristeza o los desastres naturales te incomodan o perturban.
Tras la consabida recolección de información acerca de la cinta -póster, ficha técnica y así- tuve una experiencia bastante singular que me hizo decidir verla de inmediato. Salía felizmente de haber visto Life of Pi y, en la obligada visita al baño, me topé con una mujer que lloraba a moco tendido y le decía a su acompañante: "está cañón esto de entrar al cine y salir como si estuvieras en un velorio". En cartelera no había otra opción que pudiera causar dicha reacción. Y el morbo, como quizá ya sepan, fue demasiado poderoso.

Quizá será por su cercanía con la realidad -al tratarse de un guión basado en una historia verdadera- o su especial manejo de la bondad contrastada con el profundo egoísmo, ambos esencialmente humanos. Quizá sea por lo impactante de sus escenas o por la empatía que se logra con cada uno de los personajes. Quizá sea sólo porque, en el fondo de nuestro ser, nos provoca un miedo terrible. O quizá sea todo esto junto. Lo cierto es que Lo Imposible ha llegado a mi lista de cintas con advertencia previa: si eres de esos que sufre con las historias de desgracia humana, ni te acerques a verla.



viernes, 22 de junio de 2012

La increíble historia de Albert Nobbs (Albert Nobbs, 2011)

Recomendada para: Los que gusten de los dramas y/o de cintas de época.
No recomendada para: Si esperas acción, comedia o si no aguantas las películas lentas.
No han sido pocas las ocasiones en que un actor interpreta a un personaje del sexo opuesto. Desde el jocoso trabajo de Dustin Hoffman en Tootsie o de Julie Andrews en Victor, Victoria, que interpreta ambos sexos en una misma cinta, hasta el ridiculísimo John Travolta en Hairspray o la magnífica Antonia San Juan, quien en Todo sobre mi madre se lleva las palmas al interpretar a Agrado, un hombre que interpreta a una mujer; o sea, un travesti. En esta ocasión le tocó el turno a Glenn Close, una de las más galardonadas actrices de Hollywood (aunque nunca ha ganado el Óscar), de interpretar a un personaje del sexo opuesto: Albert Nobbs.

En la Irlanda del siglo XIX, las oportunidades para las mujeres eran limitadas y el abuso al llamado “sexo débil” era frecuente. Es en este ambiente en el que hace su aparición el mayordomo del pequeño hotel Morrison, Albert Nobbs, un cuidadoso, silencioso y casi invisible hombrecito cuyo gran secreto es que, en realidad, no es hombre sino mujer. Albert ahorra para poner un negocio y cuida mucho el no ser descubierto, sin embargo, el día menos pensado, llegará al hotel un nuevo trabajador, Hubert Page, y la dueña, la señora Baker, ordenará a Albert compartir su habitación con él, poniendo así en peligro su delicado secreto.

La historia es buena aunque bastante triste; no tiene demasiados giros ni sorpresas pero tampoco es enteramente predecible. Lo que hace que la película sea magnífica son, de plano, las actuaciones. Habrá que recordar que Glenn Close estuvo nominada al premio de la academia como mejor actriz y Janet McTeer al mismo como actriz de reparto y, aunque ninguna de las dos obtuvo el galardón, la verdad es que sí que se merecían estar en la contienda (e incluso, muy a pesar de mi fanatismo por Meryl Streep, creo que Close merecía hasta ganarlo). La película toca ligera y discretamente el tema de las preferencias homosexuales, sin tono morboso; diría yo, incluso, de manera bastante humana y sentimental.

Otra merecidísima nominación al Óscar que obtuvo esta película fue por maquillaje. Hacer que Close pareciera hombre no debe haber sido tarea fácil y, además, en ello radica gran parte de la ilusión: no sólo se trata de la actuación, sino de la apariencia física de la protagonista. En general, las cuestiones de ambientación, arte, vestuarios, maquillaje, y todo lo que tenga que ver con aspectos visuales quedaron muy bien.

¿Conclusión? Si disfrutan de las buenas actuaciones y los dramas de llorar a moco tendido no se pueden perder Albert Nobbs; en verdad vale muchísimo la pena. Es una lástima que no se haya estrenado a principios de año junto con el resto de las nominadas al Óscar, porque estrenarla en verano es realmente una burla. Así que apurense a verla porque no durará mucho en cartelera.

Ana Sthal @anasthal

ADVERTENCIA: Los siguientes párrafos contienen información esencial acerca de la trama de la película.

Me latió:

1.- La escena de la pulga, cuando Page descubre el secreto de Albert Nobbs, casi al principio de la cinta. No lloré porque Dios es grande, pero es de las escenas más emotivas y mejor actuadas de la película.

2.- El comentario del Dr. Holloran (Brendan Gleeson) a Albert en la fiesta de disfraces cuando le pregunta por qué no va disfrazado. Sutilísima la sonrisa de Albert, con el secreto siempre presente.

3.- Janet McTeer está espectacular como hombre; aunque la caracterización no es tan buena (a pesar de no ser una mujer demasiado bella, tiene facciones super femeninas) trabaja super bien como hombre. Puntos extra.


No me latió:

1.- La aparición de Jonathan Rhys Meyers es diminuta y ligeramente chafa. Vaya forma de desperdiciar su talento.

2.- Joe. Es detestable. Así de simple.

3.- Mrs. Baker. También es detestable. Cabe aclarar que estos dos puntos no son negativos en la película, pero dan coraje como espectador. Con todo, hacen que la historia sea un poco mejor, porque no es de estas de final rosa y estúpido.



lunes, 16 de abril de 2012

Los Juegos del Hambre (The Hunger Games, 2012)

Recomendada para: Público joven, quienes gustan de temas futuristas o los que leyeron la novela (y les gustó). 
No recomendada para: Los que se vayan con la finta del nombre y crean que es una película que trata sobre el hambre en el mundo o sobre temas realistas o si no te gustan las películas visualmente estrafalarias. Esperadísima película; tan esperada que la casa productora lanzó a la venta los boletos para el estreno un mes antes y se acabaron, asegurando, de paso, las dos secuelas -sí, los productores declararon que no se aventarían a hacer las secuelas si a la primera cinta no le iba bien en taquilla. Como que esto de las adaptaciones de libros para “adultos jóvenes” se está poniendo muy de moda, ¿no? Que no se malinterprete: algunas han sido muy buenas. La cosa es que dichas adaptaciones suelen ser mejores para quienes ya leyeron las novelas de la que provienen, cosa que, supongo, es el caso de esta cinta.

Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) vive en el sector doce de un distópico país del futuro: Panem (como de Panem et circences, la famosa frase latina que quiere decir “pan y circo”). Esta nación controla a sus habitantes en doce sectores acomodados de más a menos: los más afortunados económicamente viven en el primero, mientras que los rotos viven en el décimo segundo. Cada año, el gobierno de Panem, el Capitolio, organiza los llamados “Juegos del hambre”, una competencia que consiste en tomar a dos jóvenes de cada sector, hombre y mujer, entre doce y dieciocho años, y encerrarlos a todos en un bosque para que peleen a muerte. Tan importantes son los mentados “Juegos del hambre”, que toda la nación los recibe en las pantallas de televisión de sus casas, tiendas, plazas públicas; el colmo del reality show. Katniss entrará voluntariamente a la competencia para salvar a su hermanita, Prim, de participar en ella.

Se me hace bastante raro, por no decir escalofriante, que se trate un tema tan rudo con tanta “naturalidad” orientado a adolescentes. No quiero sonar a la mamá de nadie pero a mí me pareció bastante fuerte,  del estilo (guardando tooodas las proporciones) de 1984 de Orwell, El señor de las moscas de Golding, Battle Royale de Koushun Takami o Un mundo feliz de Huxley,  novelas que plantean futuros horrendos y que han perturbado a más de un adulto. No sé a ustedes, pero a mí la idea de niñitos matándose entre sí me parece terrorífica; no clasificación B. Sin embargo, los cines de nuestro país la catalogan como apta para niños a partir de doce años y, en realidad, las imágenes están relativamente bien cuidadas y no son mucho más perturbadoras que la idea en sí.

Sin haber leído la novela, la película deja la idea general clara pero desarrolla muy poco los detalles o a los personajes. Creo que esta es la gran falla de la cinta: está hecha para los lectores de los libros y no para dar a conocer bien la historia al público en general. Hay un montón de cosas que quedan implícitas y otras que, de plano, no se alcanzan a entender bien. Uno de los detalles que llamaron mi atención fue que jamás mencionaron el nombre del personaje de Effie (la fulana de pelo blanco que “recluta” a Katniss); sólo nos enteramos de que se llama así por los pósters y los créditos finales. O sea, el guión se concentró más en la acción que en el contexto, y la verdad es que sí hace falta.

La película tiene un gran reparto, actores de la talla de Woody Harrelson, Stanley Tucci o Donald Sutherland, todos bastante desperdiciados. Las actuaciones de Jennifer Lawrence y Josh Hutcherson (Peeta) no están mal, pero la química entre los personajes es inexistente, cosa que me parece bastante mala si son la mancuerna central de la historia. El resto de los niños tampoco trabaja mal, aunque también son personajes secundarios y relegadísimos a segundo plano.

El vestuario, diseñado por Lady Gaga (ok, no, no fue ella, pero deberían haberle dado el crédito), es bastante estrafalario; horrendo incluso. Visualmente, la película hace un gran contraste entre los ridículos y plásticos ricos y los dignísimos y muy humanos pobres; entre la vida urbana y el bosque en que se desarrollan los juegos; entre la tecnología y el instinto de supervivencia. El contexto, que hace falta en diálogos y por tiempos, se lo dejaron completamente a la parte visual, cosa que no me parecería mala si esta no fuera una película comercial y para adolescentes. O sea, le echaron ganas pero no fue suficiente y hay que andar adivinando muchas cosas.

En conclusión y para no hacer más largo el cuento, la película no es mala porque proviene de una idea a prueba de fallos: novela best-seller que, a su vez, se apoya en la idea del futuro distópico (lo contrario a utópico) que siempre ha intrigado mucho al público (y de la cual me declaro fan). Sin embargo, la adaptación y realización se quedaron un poco cortas. Al final, todo esto importa poco porque, de nuevo, la cinta ha recaudado tanta lana que seguramente los productores tendrán dos oportunidades más para explicarnos el contexto del universo de los Juegos del Hambre. Para pasar un rato entretenido, esta es una buena opción, no se trata de un completo bodrio ni mucho menos. Pero ya si quieren algo más serio y profundo, definitivamente no la recomiendo.

Ana Sthal @anasthal

ADVERTENCIA: Los siguientes párrafos contienen información esencial acerca de la trama de la película.

Me latió:

1. La mancuerna Katniss – Rue; es donde mejor se ve que Jennifer Lawrence sí es buena actriz. A pesar de que raya un poco en lo cursi cuando matan a Rue y Katniss le hace una “tumba” con miles de florecitas (claro, como no hay varios escuincles que te quieren ver muerta persiguiéndote, tómate tu tiempo), todo el tiempo en que se ayudan me parece de lo mejor en actuaciones de la peli. Aparte no sé, como que eso de la muerte de Rue me recordó mucho a Dobby (el elfo de Harry Potter).

2. El sujeto que se sentó junto a mí diciéndole a su novia “Oye, como que ese se parece a Lenny Kravitz, ¿no?”. En realidad Lenny Kravitz me da igual, pero ese comentario -que no tiene nada que ver con la película y todo que ver con la distracción de la gente- estuvo de diez.

3. ¡Stanley Tucci! ¡Oh, por Dios, Marco Antonio Regil y su sonrisa colgate se quedan cortísimos! Qué risa con la interpretación del host de programa de tele de Tucci, otro de los mejores momentos en actuaciones.

No me latió:

1. Guácala con la relación Katniss – Peeta. Insisto en que no hay química entre los personajes; en ningún momento les creí que se gustaran, tampoco que fuera todo fingido (de nuevo, por falta de contexto y falla en las actuaciones no se entiende si andan o es falso nada más). La palabra para describir todo esto: mediocre.

2. Cosas inverosímiles del tamaño de: “estoy herido, me vienen persiguiendo, pero tengo suficiente tiempo como para hacerme un maquillaje perfecto de camuflaje rocoso al estilo de Ace of Cakes”. De la manga, no manchen.

3. ¡Jamás, jamás explicaron la importancia del condenado prendedor de Katniss! Si tienes algo como logotipo de tu película, como imagen central de uno de tus pósters ¡no lo ignoras después de los primeros quince minutos de cinta!



domingo, 15 de abril de 2012

Un Día para Sobrevivir (The Grey, 2011)

Recomendada para: Fans de Liam Neeson (obligatorio verla) o si te gustan las películas de supervivencia como Náufrago (Cast Away), Poseidón (Poseidon) o ¡Viven! (Alive)
No recomendada para: La gente que se desmaya si lastiman a un animal o si perteneces a PETA (pfff). 
Liam Neeson es uno de esos actores que se ha ganado buena parte de su fama a punta de golpes...en la pantalla por supuesto. La otra parte la ha ganado con actuaciones memorables en películas como la Lista de Schindler (Schindler's List), Kinsey y Los Miserables (Les Misérables). No es una exageración considerar hoy en día al actor irlandés como ícono de la cultura pop y probablemente como el único héroe de acción con talento verdadero, a diferencia de los que son puro músculo. Cada película en la que participa es esperada con mucha anticipación y Un Día para Sobrevivir (The Grey) no fue la excepción. Yo fui al cine esperando mucha acción y badassness pero lo que vi fue mucho más que eso, fue una película con una excelente reflexión sobre la vida, la búsqueda de significado de la misma y -¿por qué no?- sobre Dios. Bien hecho Liam Neeson, una vez más me quito el sombrero ante ti.

Ottway (Liam Neeson) está encargado de la seguridad de los trabajadores de una compañía petrolera en Alaska. Ottway día a día deambula atormentado por los recuerdos de su esposa y su pasado. Cuando la temporada laboral termina, un grupo de trabajadores -entre ellos Ottway- aborda el avión que los llevará de regreso a la civilización. Sin embargo, las malas condiciones ambientales y una falla mecánica ocasionan que el avión se estrelle en medio de la nada. Los sobrevivientes, lidereados por Ottway, deberán cruzar la tundra en busca de ayuda, enfrentándose en el camino a la naturaleza, principalmente a una manada de sanguinarios lobos.

El guión es bastante bueno aunque tiene varios detallitos que como que no encajan y que se traducen en momentos raros o incluso ridículos en la película. Como mencioné al principio, lo realmente interesante no es la acción (que pudo estar un poquito mejor la verdad), sino los momentos "filosóficos" y de reflexión que tienen los sobrevivientes. Tampoco son las GRANDES reflexiones del siglo ni mucho menos, pero le dan un buen balance a la historia y nos ayudan a identificarnos con los personajes. No se trata de una historia de hombres rudos que todo lo pueden porque son bien machotes, sino que cada uno a su forma deja ver sus miedos, sus ansiedades y sus razones para querer sobrevivir. Los momentos de acción están bien, aunque repito, le pudieron echar un poco más de ganas. Eso sí, la secuencia del accidente del avión UFFFFFFFFF, me inquietó muchísimo la verdad.

Las actuaciones están bien, sin pena ni gloria. Liam Neeson una vez más la hace de hombre rudo de mil recursos (por ahí hay una chiste con referencia a MacGyver) y lejos de estar choteado, el toque "filosófico/poético" le sentó bastante bien a su personaje. Al resto del reparto no los ubico mucho, a lo mejor alguno de ustedes sí, pero en general todos hacen un buen papel. La ambientación y la fotografía son excelentes, a la mitad tuve que ponerme la chamarra porque empecé a sentir frío nada de ver los paisajes y de ver como les costaba trabajo moverse en la nieve.

En conclusión, Un Día para Sobrevivir superó mis expectativas y resultó ser algo más otra película de acción protagonizada por Neeson. La fórmula "accidente de avión/lucha por la supervivencia" siempre resulta atractiva, pero en esta ocasión la cinta nos lleva un poco más lejos, a la lucha del hombre contra sí mismo. Yo la recomiendo ampliamente. Por cierto, antes de que se me olvide, al final de los créditos hay una escena extra, así que no se vayan a salir luego luego de la sala :)

Diego Miramontes @dmiramon

ADVERTENCIA: Los siguientes párrafos contienen información esencial acerca de la trama de la película.

Me latió:

1. El poema que el papá de Ottway escribió y que este repite en varias ocasiones. Gran momento cuando antes de la pelea final con el lobo alfa, lo recita nuevamente:

Once more into the fray.
Into the last good fight I'll ever know.
Live and die on this day.
Live and die on this day.

UFFFFFFFFFFFF poesía para hombres WIN.

2. La escena en la que están sentados alrededor de la fogata y comienzan a reflexionar sobre Dios, la vida, la muerte, etc. Aquí es cuando Ottway cuenta la historia detrás del poema de su padre. Bastante conmovedora la escena.

3. Cuando todo los demás han muerto y Ottway en un arranque de ira y desesperación, cuestiona a Dios, le reclama y luego lo manda a volar. En comparación con Ottway, todos los ateos son unas nenas jaja.

4. Previo a la pelea final, Ottway se pone a revisar el contenido de las carteras, recordando a sus compañeros y a modo de "entierro" las apila junto con la suya sobre la nieve.

5. La secuencia del accidente de avión está muy bien lograda. Es un claro ejemplo de que no se necesita gastar millones en efectos especiales para esto.

No me latió:

1. Pusieron demasiado cabrones y sanguinarios a los lobos. No soy experto en el tema y a lo mejor así son en la vida real, pero en la película rayan en lo absurdo. Poco faltó para que hablaran como en la nueva versión de El Planeta de los Simios o aprendieran a abrir puertas :P

2. El tipo que se muere ahogado en el río. Después de todo lo que enfrentaron, que mueras porque tu pie se atora en una piedra es bastante patético. Si hubierca caído por una cascada o algo hubiera sido más creíble pero NOOOO, tenían que arruinarlo.

3. ¿La esposa con cáncer? ¿En serio? CHOTEADÍSIMO. Mejor nos hubieran dejado con la incógnita.



lunes, 26 de marzo de 2012

Historias Cruzadas (The Help, 2011)

Recomendada para: Si te interesa el tema del racismo o si las cintas de tema femenino son lo tuyo.
No recomendada para: Si las pelis de acción son tu mero mole y eso de los melodramas no te va o si te chocan los temas domésticos.
Desde que vi el póster de esta peli dije “eso lo tengo que ver”: una película sobre el racismo sesentero en el sur de Estados Unidos con Emma Stone, o sea, en tono cómico (sí, la verdad es que Emma Stone nos ha demostrado, hasta ahora, que lo suyo es la comedia). Luego supe que la cinta tenía tres nominadas al Oscar y ganadoras ya de varios premios, y la cosa se puso cada vez más interesante. Y, al salir del cine, mi primer pensamiento fue: “justo lo que esperaba”.

Es la década de los sesenta en Jackson, Mississippi; el racismo está a todo lo que da, por lo visto la guerra civil y sus consecuencias emancipadoras no les sirvieron de nada a los negros, atrapados en los empleos que nadie quiere, con sueldos miserables y tratos inhumanos. Las mujeres de color sólo pueden trabajar como sirvientas en las casas de mujeres blancas -y ricas- que se dan vidas de ocio y superficialidad. Este es el caso de Aibileen Clark (Viola Davis), que trabaja para la familia Leefolt y cuida a la pequeña Mae Mobley. O de Minny Jackson (Octavia Spencer), que trabaja para los Holbrook. La historia surge cuando Skeeter Phelan (Emma Stone), una blanca de veintitantos, recién graduada y aspirante a escritora, regresa a Jackson. A Skeeter se le ocurre la peligrosa idea de escribir un libro que haga pública la tristeza con que los negros tienen que conducir sus vidas. Skeeter tendrá que lanzarse con todo cuidado a convencer a las criadas de que le cuenten sus historias.

La película es triste; la situación de Aibileen podría hacer llorar a unos cuantos, y a la mayoría nos lastima en el fondo. También es graciosísima; la irreverencia con que Minny se enfrenta al mundo de los blancos es admirable. Además es seria; la superficialidad y vacuidad del mundo de las blancas nos deja mucho en qué pensar. Las actuaciones de las tres nominadas, Viola Davis, Octavia Spencer y Jessica Chastain (que interpreta a Celia Foote) son realmente maravillosas; realistas, sensibles, humanas, cuidadosas de los detalles. También Bryce Dallas Howard, que interpreta a la horrible Hilly Holbrook, trabaja genial. Sin embargo, aunque tenía muchísimas ganas de ver a Emma Stone, me equivoqué en eso de que le daría el tono cómico a la película y , la verdad, en esto del melodrama se quedó cortísima; no es que sea mala, es que no tiene nada, pero nada que hacer junto a las otras. Espero que les haya aprendido algo y que, en el futuro, su trabajo mejore.

Vestuario, maquillaje, arte, todo eso también es bueno en la realización de esta cinta (sin llegar a niveles de Óscar). En general, logran transportarte bastante bien a la época y sitio en cuestión. Como dije antes, los detalles están muy bien cuidados; por ejemplo, algo que me encantó fue el uso del lenguaje y el acento sureño por parte de los actores y que, aunque sea una cosita de nada, resulta importante a la hora de lograr el realismo en la peli.

Como dije al incio, en las recomendaciones, esta cinta es de tema femenino (las mujeres podremos entender mejor lo mulas que, en ocasiones, llegamos a ser) aunque no con esto digo que los hombres no puedan disfrutarla. Esencialmente es una historia de humanidad, de lo bueno y lo malo de dos sociedades distintas conviviendo en el mismo espacio, de verdades históricas que nos deben hacer pensar en nuestros tabúes y sus alcances (sí, la historia se desarrolla en los sesenta, pero el mensaje podría transportarse de distintos modos a otras épocas y países). En conclusión: se trata de una película sencilla con un gran mensaje, que apela a los sentimientos humanos y humanitarios que todos tenemos en mayor o menor medida, y que es capaz de abrirnos los ojos a realidades diferentes a la nuestra. Además, las actuaciones, como ya dije, son una verdadera delicia. Muy recomendable.

Ana Sthal @anasthal

ADVERTENCIA: Los siguientes párrafos contienen información esencial acerca de la trama de la película.

Me latió:

1. La mancuerna Minny – Celia es, sencillamente, fenomenal. Además de hacernos reír bastante, es de lo más lindo que tiene la historia: la capacidad que dos personas tienen de encontrarse la una a la otra, más allá de cualquier limitante de raza, condición social e, incluso, forma de ser. Bien merecido el Óscar de Octavia Spencer pero, sin duda, la nominación de Jessica Chastain es merecidísima.

2. La relación que tiene Aibileen con la pequeña Mae Mobley, y su paralelo con Skeeter y Constantine; es tristísimo ver que las mamás no cuidan a sus hijos y que los encargan a las criadas, pero todavía más triste es ver que al final, cuando los niños crecen, ellas se convierten en desechables. 

3. La escena de “eat my shit”. Lo que hace que esta escena me haya parecido realmente graciosa es que, cuando Minny le da a conocer a Hilly el ingrediente secreto del pastel, la primera en reaccionar es la señora Walters (Sissy Spacek, ¡wow!) con una sonora carcajada. No sé a ustedes, pero me dio más gusto que asco.

No me latió:

1. Emma Stone. Insisto, no es tanto porque sea mala; en realidad me parece que es una actriz bastante agradable. Sin embargo creo que, aunque es el personaje principal, no está bien delineada como tal, parece más bien un personaje de apoyo, quedando incluso por debajo de Octavia Spencer, que sí interpreta a un personaje secundario. Creo que esto pasó, en parte, porque la peli es una adaptación de una novela, en la que obviamente hay más espacio y tiempo para desarrollar a los personajes. Aunque no niego la falta de pericia actoral y experiencia junto a las demás.

2. Lo del ligue de Skeeter como que no tiene mucho sentido al final. De nuevo, pienso que esto es culpa de que el personaje está poco desarrollado. 

3. Otra vez, falta de desarrollar a la mamá de Skeeter. Hasta cierto punto de la peli, la vieja nos resulta odiosa y, cuando revelan que corrió a Constantine es como para matarla. Luego sale con su “hijita, tienes unos pantalones que ya quisiera cualquiera en esta famila”. La verdad es que no se la creí mucho.



viernes, 23 de marzo de 2012

Drive: El Escape (Drive, 2011)

Recomendada para: Hombres o si te gustan películas como La Revancha (Payback).
No recomendada para: Quienes disfruten de películas rosas o simples.
Conforme fui escuchando y leyendo cosas al respecto de esta película, mis expectativas fueron creciendo cada vez más. Ovacionada en Cannes, aclamada por la crítica y descrita por algunos como "película de acción con una buena historia", en verdad que no podía esperar a verla. Nada me pudo preparar para lo que vi aquella noche en el cine, Drive superó por mucho toda expectativa que yo pudiera tener y ya está en mi lista de favoritas (probablemente estará en el top 5 del año). Para estas alturas probablemente no la encontrarán ya en cartelera, salvo en alguna que otra sala del interior de la república, pero la buena noticia es que ya se puede conseguir en algunas tiendas, importada por supuesto :P

Drive cuenta la historia de un experto conductor (Ryan Gosling) que trabaja como doble de películas, como mecánico y que de vez en cuando también hace trabajos para criminales. Su rutinaria vida se ve interrumpida cuando conoce y se encariña con su vecina Irene (Carey Mulligan)y su hijo. Todo parece ir bien hasta que el esposo de Irene regresa de prisión y rápidamente se ve involucrado en problemas con unos mafiosos. El conductor, dispuesto a hacer cualquiera cosa por Irene, se ofrece a ayudar al esposo de ella a saldar su deuda con la mafia, sin imaginar los problemas que esto ocasionará.

La trama suena muy sencilla, lo sé, pero no puedo contarles más sin echarles a perder la película. El guión es una maravilla, ya que es sumamente diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en este género. De hecho la película es una extraña combinación de acción/thriller y cine contemplativo, yo la describiría como una película de acción de arte......sí, suena muy raro pero en verdad que fue un gran acierto. ¿Pretencioso mezclar estos géneros? Quizás un poco, pero quien haya escrito el guión (basado en un libro por cierto) supo tomarlo en cuenta para que no arruinara la película. Momentos cargados de mucha adrenalina y violencia, son mezclados con secuencias en las que los protagonistas se miran el uno al otro en silencio por un rato y esto no pudo ser más acertado para la historia que se cuenta. Estoy seguro que todos los hombres que la vean se van a sentir identificados con el personaje de Ryan Gosling, porque todos hemos hecho alguna vez algo extremo por una chica aún sabiendo que no seríamos correspondidos por ella, y es aquí donde creo que radica la verdadera intención de la cinta.

Las actuaciones son bastante simples por lo mismo del guión, pero eso no quiere decir que sean malas ni mucho menos. El rostro siempre meláncolico de Ryan Gosling, incluso cuando sonríe, nos transmite mucho más que lo que cualquier diálogo podría haber hecho. Carey Mulligan hace algo muy similar, pero para su mala fortuna su personaje no da para mucho, podríamos hasta decir que está desperdiciada en un papel tan pequeño. Oscar Isaac interpreta al marido de Irene y lo hace bastante bien a pesar de que su personaje es un gigantesco estereotipo latino. Bryan Cranston, Christina Hendricks (sí, la chichona de Mad Men), Ron Perlman y Albert Brooks son quienes conforman el resto del reparto. Sus actuaciones están bien pero ninguna es sobresaliente, es un buen trabajo a secas.

En conclusión, Drive es una excelente película que buscó experimentar con una combinación de géneros que cualquiera consideraría descabellada, pero que resultó en algo ejemplar. Mentiría si les dijera que es perfecta, porque no lo es, sin embargo el tema principal y la forma de contarlo es lo que la hace sobresalir. Altamente recomendable, así que encárguenla a Amazon, bájenla en iTunes o esperen a que llegue a su videoclub de preferencia.

Diego Miramontes @dmiramon

ADVERTENCIA: Los siguientes párrafos contienen información esencial acerca de la trama de la película.

Me latió:

1. La escena del elevador es taaaaaaaaaaaaan buena que será la razón por la que la mayoría recordará esta película. El contraste es sensacional, Irene y el conductor están discutiendo cuando él se da cuenta que dentro del elevador está uno de los mafiosos. Nuestro "héroe" besa a la chica (la toma se oscurece) y justo después de eso (nuevamente se ilumina todo) mata a golpes al mafioso de una forma bastante salvaje y explícita. ¡¡WIN!!

2. La chamarra de el conductor, con el alacrán gigante en la espalda. Va muy bien de la mano con el relato del sapo y el escorpión al que hace referencia en la película.

3. La banda sonora llama mucho la atención, pero sin duda LA ROLA es A Real Hero UFFFFFFFFFFFF

4. ¿Quién no ha hecho y dado todo por la chica del cuento para al final no ser correspondido? WIN

No me latió:

1. Para llamarse Drive no tiene muchas escenas de acción en coche que digamos



viernes, 24 de febrero de 2012

Una Vida Mejor (A Better Life, 2011)

Recomendada para: Los que disfrutan de un buen melodrama, de esos de “me corto las venas con pan blanco”, o las historias de conflictos interraciales.
No recomendada para: Si eso de sufrir durante las películas no es lo tuyo o si te choca el tema de los  migrantes.
Corríjanme si me equivoco: la nominación de Demian Bichir al Oscar como mejor actor causó euforia, aunque sólo fue por un par de días; y es que nunca habíamos tenido a un compatriota compitiendo por tan importante galardón. Aunque... no sé si a ustedes les pasa, pero yo pienso en Demian Bichir y en automático, mi memoria salta a Sexo, Pudor y Lágrimas. ¿Neta? ¿Nominación al Óscar? ¿Pues qué hizo? La película Una Vida Mejor (A Better Life) -muchas gracias, distribuidoras- se estrenó en nuestro país, nadie la peló, duró un ratito en cartelera y luego adiós. Claro que, con la noticia, rápidamente volvió a las pantallas. Y vaya que vale la pena.

Bichir interpreta a Carlos Galindo, un jardinero mexicano en California que vive en las tristes condiciones de los mojados que van en busca del american way of life  y que, en vez de eso, encuentran Los Ángeles con todo y sus contrastes: la sociedad americana de Beverly Hills contra las pandillas latinas de cholos. En este riesgoso ambiente se desenvuelve Luis (José Julián), el hijo y único compañero de Carlos. Luis se debate siempre entre su educación y las influencias que recibe de sus amigos en la escuela. La historia comienza a tomar forma cuando Carlos decide, con mucho esfuerzo y un préstamo de su hermana Anita (Dolores Heredia), comprar la troca de su “socio” Blasco (Joaquín Cosío) con todo y las herramientas de jardinería. Decidido a darle a Luis una vida mejor, Carlos busca hacer crecer su nuevo negocio con toda la confianza y buen ánimo, sin imaginar que la fortuna le dará la espalda. Carlos y Luis tendrán que recorrer la ciudad intentando cambiar su suerte fortaleciendo, en el camino, el fuerte lazo entre padre e hijo.

¿Novedoso? Para nada. En 1948 la ganadora al Oscar a mejor película extranjera, Ladrón de Bicicletas (Ladri di biciclette de Vittorio de Sica; altamente recomendable) contó exactamente la misma historia, incluso casi con las mismas secuencias. Y también sabemos que el tema de los migrantes tampoco es algo muy nuevo que digamos. Lo que hace que Una Vida Mejor valga la pena es, justamente, la mezcla de ambos; llevando esto de la moda del “refrito” a otro nivel: no se trata de un remake sino de una historia que es válida para más de un país o una época, una manera de mostrar la pobreza humana. Se trata de un drama con un elevado nivel de sensibilidad, de acercamiento al dolor humano ante durísimas realidades.

Es justamente por esa sensibilidad por la que otorgaron la nominación al señor Bichir: su trabajo resulta sorprendentemente realista. Supo muy bien cómo ponerse en los zapatos del migrante y, sin necesidad de alterar mucho su estilo o su imagen -nada de maquillaje extraordinario-, se las arregla perfecto para que le creamos que es un jardinero ilegal y nos conmovamos con su historia. José Julián tampoco lo hace nada mal; presenta el otro conflicto, el del chico “bueno” que tiene que sobrevivir en el ambiente de “malos”. Además, el pequeño papel de la tía Anita (Dolores Heredia), que muestra otra de las caras de la migración, le pone a la historia el punto femenino, haciéndola más que universal. En realidad los personajes adicionales no tienen tanto peso, pero las actuaciones también son bastante realistas y lograron pintar muy bien el ambiente.

Otra cosa que me parece digna de mención es la dirección a cargo de Chris Weitz. Como ya les comenté, creo que lo más importante en la película es la sensibilidad con que se acerca al tema. Me sorprendió mucho enterarme de que Chris Weitz es, casi casi, un don nadie como director (aunque como productor tiene bastante experiencia) y que sus películas casi siempre son gringadas como Estrenando Cuerpo (Down to earth), chick-flicks como Un Gran Chico (About a Boy) o basura como La Brújula Dorada (The golden compass). Ah y también dirigió Luna Nueva (New Moon) y no es por nada, pero a mí esto de la saga de Crepúsculo me parece abominable. Por lo tanto resulta bastante interesante ver esta película después de sus trabajos previos: no tiene absolutamente nada que ver y la neta, que bueno.

Así que ya saben, aprovechen que las circunstancias nos dieron un segunda oportunidad y no dejen de ir a verla, no es por ser palera o patrioterista, pero siempre es un orgullo ver que el talento nacional se reconoce. Además creo que es muy bueno que el cine norteamericano ya empiece a tratar con seriedad temas como este, que tanto afecta a millones de personas.

Ana Sthal @anasthal

ADVERTENCIA: Los siguientes párrafos contienen información esencial acerca de la trama de la película.

Me latió:

1. El contraste de la historia cuando Carlos conoce a Santiago y éste le comparte de su pan -super conmovedor- y luego la bajísima -y hasta patética- traición de Santiago cuando se roba la camioneta.

2. Lo que hace que esta peli sea diferente del Ladrón de bicicletas es la manera en que resuelven el conflicto y, en consecuencia, el final. En esta, la escena en que la policía va a detener a Carlos y Luis con la camioneta recién recuperada le da en la torre a la justicia poética. No sólo no se quedaron con la camioneta sino que, además, Carlos se va al bote y luego deportado. Tristísimo, pero muy realista.

3. La escena donde Luis y Carlos hablan en el rodeo: ahí se puede ver perfecto el conflicto de los niños latinos en Estados Unidos, la pérdida total de su identidad. Y ese es todo un tema, tratadísimo por autores mexicanos de la talla de Octavio Paz.

No me latió:

1. En general la película recibió poca propaganda. No tiene nada que ver con la realización de la cinta en sí; lo que me molesta es que a este tipo de producciones no se les haga ningún caso en nuestro país.

2. De repente hay personajes de más. Estoy de acuerdo con que sirven para ampliar el contexto, pero hay un momento en el que parece que los cholos son muy importantes y, al final, lo importante es la influencia que recibe Luis, no los cholos en sí.

3. Por muy bien que me caiga Joaquín Cosío, ya cansó un poco el verlo en papeles de norteño; desde su interpretación del Cochipuerco en El infierno consumó al personaje. Seamos francos; el tipo es horrendo, tiene una cara de transa que no puede con ella, pero creo que como actor es un poco más versátil que sólo su pinta, ¿no?




jueves, 16 de febrero de 2012

La invención de Hugo Cabret (Hugo, 2011)


Recomendada para: Amantes del cine (es un must) o los que hayan disfrutado de películas como Descubriendo Nunca Jamás(Finding Neverland).
No recomendada para: Si te aburren las películas familiares o si tienes niños chiquitos y crees que vas a ver una película fantástica como Narnia o la misma historia de huerfanitos al estilo de Oliver Twist.
 Estamos a la mitad de la temporada de las entregas de premios a lo mejor del cine. Eso quiere decir que en los meses subsecuentes tendremos buenas películas exhibiéndose. Entre éstas se encuentra Hugo, la más reciente cinta del galardonado Martin Scorsese. Hugo lleva -al día de hoy- sesenta y cinco nominaciones y veinticinco premios, incluyendo un Golden Globe a mejor director. Merecidísimos. Aunque la publicidad y las distribuidoras mexicanas se han empeñado en venderla como película para niños, en realidad no lo es; si bien se trata de una cinta familiar, habrá cosas que a los niños -sobre todo los pequeños- no les parezcan tan emocionantes como podrían parecernos a algunos adultos.

Hugo Cabret (Asa Butterfield), un huérfano que vive escondido en las paredes de la estación de trenes de París, es un niño con muchos problemas. Su mayor preocupación es robar piezas y engranes pequeños al juguetero, Papa Georges (Sir Ben Kingsley), sin ser atrapado por el inspector de la estación (Sacha Baron Cohen). Como es de esperarse, Hugo no se sale con la suya por mucho tiempo; es sorprendido por el mismo Papa Georges, quien confisca las piezas que ha robado y una libreta con diagramas e instrucciones. Hugo hace hasta lo imposible para recuperar su libreta, y así conoce a Isabelle (Chloë Grace Moretz), una niña ratón-de-biblioteca, ahijada de Papa Georges. Y es que sin la libreta, Hugo no puede terminar de armar un autómata, un muñeco con un mecanismo de cuerda complicadísimo, cuya función es escribir. El autómata fue el último legado del relojero (Jude Law), padre de Hugo, antes de morir trágicamente en un incendio. Hugo e Isabelle se involucrarán en una “aventura” de descubrimientos literarios y cinematográficos hasta revelar el secreto que guarda el pasado de Papa Georges. 

No les puedo contar mucho más de la trama porque les arruinaría la sorpresa pero, para quienes realmente disfrutan del cine, esta película es imprescindible; no nada más por lo bien realizada, bien escrita, bien dirigida y bien actuada que está, sino porque habla bastante de los inicios del séptimo arte e incluye footage original de la época. La película se disfruta de principio a fin: desde las escenografías y arte cuidadosamente diseñados; las pequeñas referencias a otras películas, a la cultura de los 30, a la literatura y, sobre todo, al cine; la música; la iluminación; los encuadres... en fin, todo. No esperábamos menos de un gigante de la industria con más de cincuenta años de experiencia detrás de las cámaras. 

Las actuaciones son geniales, la experiencia y gran talento de Ben Kingsley le dan a la película una sensibilidad bastante especial, y Asa Butterfield demuestra ser un niño-promesa en esto del showbiz. Sacha Baron Cohen, quien ya ha demostrado ser bastante camaleónico y versatil, una vez más nos sorprende con una interpretación completamente diferente a las que ya le hemos visto en papeles grotescos como Borat, o en personajes un poco más serios como Adolfo Pirelli en Sweeney Todd. Por último, mi mención especial para Mama Jeanne, la esposa de Papa Georges, interpretada por Helen McCrory (para que la ubiquen, es Narcissa Malfoy en las últimas tres pelis de Harry Potter); tiene una de las escenas -a mi gusto- más tiernas de la cinta. Y bueno, siempre es un gran placer ver a Christopher Lee y a Jude Law aparecer en pantalla, aunque sea en papeles pequeñitos. A pesar de esto no todo es miel sobre hojuelas y, por muy triste que sea admitirlo, la actuación de Chloë Grace “Hit Girl” Moretz sí se quedó corta comparada con la de sus coestrellas.

Una cosa más: vayan a verla en 3D. Esta es la primera vez que Martin Scorsese dirige una cinta con esta tecnología (hasta lo hizo con los lentes en 3D puestos encima de sus enormes y muy característicos lentes de pasta negra) y el resultado fue verdaderamente maravilloso; nada de esas payasadas de “¿Qué haremos con el 3D? ¡Ya sé! Dejemos caer un frasco de canicas hacia el público para aprovechar el efecto”. Realmente Scorsese logró que los espectadores se sientan dentro de la película desde que empieza; nos lleva casi de la mano con los personajes por los andenes de la estación y por las calles de París. Sólo una vez he visto 3D tan bien hecho antes y fue con Avatar de James Cameron. Por cierto que hasta el mismo Cameron felicitó a Scorsese por su excelente manejo de esta tecnología; calificando a Hugo de obra maestra, incluso mejor que su propia cinta.

¿Conclusión? ¡Corran a verla! Es una suerte que las películas nominadas a los Óscares estén llegando a nuestro país antes de la entrega de premios; no sabemos si es el inicio de una muy conveniente tradición o si es un fenómeno del tipo del cometa Halley, así que aprovechen y véanla, que la contienda va a estar bastante interesante. Y bueno, si esto de las entregas de premios no es lo suyo, de todas maneras vean la película; en verdad les digo que hace mucho que no disfrutaba de una película familiar tanto como disfruté de Hugo.

Ana Sthal @anasthal

Me latió: 

1. El misterio de Papa Georges es su apellido (y todo lo que éste pesa): se trata nada más y nada menos que de Georges Méliès; el padre de la edición y los efectos especiales en cine allá por principios del siglo XX. La película cuenta bastante bien de quién se trata, así que no es como un mensaje oculto para conocedores del cine (como pasó un poco con Midnight in Paris de Woody Allen), sino una buenísima presentación de Méliès para los que no lo conocen. 

2. La actuación de Ben Kingsley en la escena en que Papa George cacha a Hugo e Isabelle husmeando entre sus viejos dibujos. Se me rompió el corazón. 

3. No sé ustedes, pero yo me encontré algunas referencias visuales a Harry Potter; sobre todo con los actores: Frances McDormand (que en Potter es Madame Maxime), Richard Griffiths (el asqueroso tío Vernon), y hasta un gato igualito a Crookshanks que sale por ahí acurrucado en la librería.

No me latió:

1. Christopher Lee y Jude Law tienen papeles super chiquitos. No es que esté mal pero, como dije antes, siempre disfruto verlos en pantalla.

2. La actuación de Chloë Grace Moretz está bastante equis; se ve que estudió mucho a Lisa Simpson para preparar su personaje.



martes, 8 de noviembre de 2011

El Juego de la Fortuna (Moneyball, 2011)


Recomendada para: Fans del béisbol y público en general.
No recomendada para: Si los deportes y todo lo que tenga que ver con ellos te aburre.
Aunque muchas veces las películas basadas en libros apestan, me da gusto ver que últimamente ha habido excepciones. Me parece que la clave es, primero, encontrar libros cuyo contenido realmente pueda ser adaptado, porque es un hecho que no todos los libros dan para una película. El segundo paso, es encontrar uno o varios guionistas lo suficientemente buenos y capaces de hacer la adaptación (¿verdad Código da Vinci?). Afortunadamente para El Juego de la Fortuna, Aaron Sorkin fue el elegido para llevar a cabo esta difícil labor. El resultado es una excelente película que retrata duras realidades del mundo de los deportes: los presupuestos de los equipos y la vida de los jugadores que no son estrellas. Huele a Oscar.

Billy Beane (Brad Pitt) es el gerente de los Atléticos de Oakland y acaba de recibir un duro golpe al perder a sus 3 jugadores estrellas porque otros equipos les han ofrecido mucho más dinero. Billy intenta negociar con los dueños del equipo para conseguir el dinero necesario pero no lo consigue, su equipo es uno de los más pobres de toda la liga. Consciente de la limitante económica que tiene, Billy busca cambiar la suerte de su equipo contratando a Peter Brand (Jonah Hill), un "experto" en el análisis de estadísticas. La idea es sencilla, al menos en teoría: armar un equipo con jugadores regulares que sumando sus estadísticas personales den como resultado un super equipo. Billy y Peter se enfrentarán a las burlas y críticas de su propio staff, de los fanáticos y de prácticamente todos en el mundo del béisbol.

Basada en hechos reales, la película narra de manera casi perfecta la historia de Billy Beane y su equipo. El guión es en verdad excelente, lo cual no es sorpresa, pues Aaron Sorkin es uno de los guionistas. ¿Quién es Aaron Sorkin? Bueno pues fue el genio detrás de The West Wing y del guión de La Red Social (The Social Network). De hecho el guión de esta película es muy similar a la anterior en cuanto a como nos narran la historia, con flashbacks insertados aquí y allá que nos ayudan a entender el contexto del personaje de Billy Beane. El tema que trata es bastante interesante también, pues es uno de esos temas incómodos de los deportes de los que casi nadie habla: los presupuestos de los equipos y los salarios de las super estrellas. Algo muy bueno es que la película no se clava demasiado en los partidos, sino más bien en lo que sucede "tras bambalinas", por lo que no importa si saben o no algo de béisbol.

Ya se rumora la nominación al Oscar para Brad Pitt por su excelente trabajo en esta película y no podría estar más de acuerdo. Pitt siempre se ha caracterizado por ser un buen actor y en años recientes sus actuaciones han sido todavía más extraordinarias, la edad le ha sentado bien a su ya de por sí exitosa carrera. Jonah Hill ha ido dejando un poco de lado los papeles cómicos para aventurarse en los dramáticos y aunque lo hace bien todavía hay mucho por aprender y mejorar (si no me creen vean Cyrus, donde actua bastante bien). Hill interpreta a Peter, un joven recién egresado de Yale introvertido y medio nerd, que propone el uso de estadísticas para armar un equipo capaz de ganar el campeonato. Philip Seymour Hoffman tiene una pequeña participación como Art Hoew, el entrenador del equipo. Su personaje está en constante lucha con el de Pitt y refleja precisamente lo que la comunidad beisbolera piensa de la teoría de Beane: que no funcionará y que es absurda. Finalmente tenemos la también pequeña participación de Kerris Dorsey quien interpreta a la hija de Beane y quien es responsable de una de las escenas más conmovedoras de la película.

En conclusión, no pueden dejar de ver El Juego de la Fortuna, es una excelente película que retrata uno de los momentos claves de la historia del béisbol. La forma en que está contada la historia la hace apta para toda de clase de público, así que no hay pretexto para no ir a verla. No exagero al decir que es una de las mejores películas que veremos este año y seguramente la veremos contender por algunos premios Oscar.

ADVERTENCIA: Los siguientes párrafos contienen información esencial acerca de la trama de la película.


Me latió:


1. La magnífica actuación de Brad Pitt, que combina muy bien los momentos drámaticos con los cómicos de su personaje. Destacan mucho las escenas en las que Billy esta negociando o discutiendo con alguien acerca de su estrategia, la explosividad con la que pasa de un estado de ánimo a otro es impresionante. Me gustó mucho la escena en la que regaña a los jugadores porque los ve echando relajo en los vestidores después de haber perdido el partido.

2. Las escenas en las que la hija de Billy canta en acústico "The Show" de Lenka son muy emotivas. La película termina con Billy escuchando el CD que su hija le dio, justo cuando decide rechazar la oferta de los Red Sox.

3. La grandiosa edición en la escena clímax de la película, que es durante el partido para romper el record de victorias consecutivas. Cuando les empatan el juego y todo parece perdido, el bateador de Oakland conecta un home run dándoles la victoria. Poco antes de que esto suceda, la escena se queda muda y continua en cámara lenta para darle mayor dramatismo. Esto continua así hasta que el bateador le pega a la bola, que es el único sonido que se escucha y en ese momento la toma cambia rápidamente para mostrar la reacción de Billy en los vestidores, del entrenador en la banca, etc. Es como si el batazo se hubiera escuchado en todas partes únicamente por los jugadores de Oakland. Gran, gran escena.


No me latió:

1. Aunque los flashbacks nos ayudan a entender un poco del pasado de Billy Beane, a final de cuentas no tienen un mayor peso en la historia, se sienten sobrados.



viernes, 25 de febrero de 2011

El Discurso del Rey (The King's Speech, 2010)

Recomendada para: Público general, en general si te gustan las películas biográficas.
No recomendada para: No se me ocurre a quien no pueda gustarle pero supongo que a quienes se aburren si no ven explosiones, mujeres en poca ropa o líos románticos.

Como les decía en la reseña anterior (la de El Peleador), las películas que están basadas en hechos reales o que son biográficas tienen ese "sabor" especial que sólo la historia les puede otorgar. Me refiero a que uno como espectador esta consciente de que lo que está viendo fue real, así que además de pasar un buen rato, también aprendemos algo. Este es el caso de una de las cintas favoritas para llevarse el premio grande en los Oscares, El Discurso del Rey, película que gira en torno a una de las figuras políticas más importantes del siglo pasado para Inglaterra: el rey Jorge VI.

El príncipe Albert (Colin Firth) lleva años tomando toda clase de terapias y tratamientos con los mejores médicos y especialistas del país, para solucionar su problema de tartamudez pero ninguno ha funcionado. Albert se ha rendido pero su esposa, Elizabeth (Helena Bonham Carter), está decidida a hacer un último intento. Ella acude a Lionel Logue (Geoffrey Rush), un excéntrico hombre cuyos métodos poco tradicionales han curado a muchas personas con el mismo problema que Albert. Al inicio, el príncipe desconfía de Lionel, pero con el tiempo y a medida que Albert va ganando el control sobre su habla, los dos hombres comienzan a hacerse amigos. Con la muerte del rey Jorge V, la abdicación del trono por parte de su hermano David (Guy Pearce) y la inmimente guerra con Alemania, Albert necesitará más que nunca de la ayuda de Lionel para convertirse en el líder y monarca que su pueblo necesita.

El guión de la película es muy bueno, se trata de una de esas historias que a casi todo mundo le gustan, como de ese tipo de cine "clásico". El ritmo es excelente y es que el uso de uno que otro chiste para relajar la trama le funciona de maravilla, no se sienten forzados ni mucho menos. Si bien el progreso que el príncipe va logrando es inspirador, no se compara ni tanto con lo que la última secuencia puede provocar en el espectador. Igual y a muchos les da igual, supongo que si fueramos ingleses nos sentiríamos aún más inspirados e identificados, pero aún así ese último discurso esta increíble.

Las actuaciones son muy buenas y es que el reparto de la cinta es de 10, pura celebridad inglesa. Si escucharon en algún lado que Colin Firth hace el papel de su vida, les puedo decir que no se equivocaron y que tampoco exageran. Su actuación es increiblemente buena y debería ser un referente para todo aquel que quiera ser actor. El tartamudeo, la mirada, la forma en que se mueve y tiembla cada vez que se encuentra frente a un micrófono, el sentimiento que le imprime a cada palabra, todo absolutamente todo lo que Firth hace en pantalla es una demostración de talento innato. Geoffrey Rush es el encargado de aportar el elemento cómico en la cinta. Su actuación es muy buena (fuerte candidato a ganar el Oscar) y sólo reafirma lo que ya sabíamos de él: que es un chingón. Lo anterior también puede aplicarse a Helena Bonham Carter, quien interpreta de manera excepcional a la esposa del príncipe. Su actuación es buena, la verdad es que le sale muy bien eso de actuar como de la realeza. El resto del elenco lo conforman talentos de la talla de Michael Gambon como Jorge V, Timothy Spall como Winston Churchill (increíble caracterización) y Guy Pearce como el príncipe David.

En conclusión, El Discurso del Rey es una película que TIENES que ver. No importa si la ves en el cine, en la tele, en el avión o donde sea, el chiste es que la veas. Se trata de una GRAN cinta, bien contada, bien actuada, divertida e inspiradora. En verdad que no me imagino a quien no pueda gustarle pero seguramente habrá una que otra persona cuyos gustos sean demasiado exigentes o yo que se. La película ha recibido ya varios premios y se perfila como la favorita para llevarse la noche de los Oscares, así que independientemente de lo que opinen de dicha ceremonia, les recomiendo ampliamente verla porque estoy seguro que la disfrutarán.

ADVERTENCIA: Los siguientes párrafos contienen información esencial acerca de la trama de la película.

Me latió:

1. La química entre Albert y Lionel es muy buena y sumamente divertida. Por un lado el príncipe es toda seriedad y formalidad, mientras que el otro es irreverente y le vale madres el protocolo. Igual le habla de "tú" al príncipe, que se sienta en la silla del rey, para Lionel nada de eso importa.

2. Retomando un poco el punto anterior, de todas las técnicas de Lionel mi favorita es cuando pone a Albert a cantar para contar las cosas. Moría de risa con esto.

3. Se toca el tema de la Segunda Guerra Mundial pero es meramente circunstancial y no profundizan mucho en ello, lo cual es bueno porque de lo contrario se hubieran salido por la tangente.

4. El discurso final de la película cuando Jorge VI se dirige al pueblo para avisarles que están en guerra con Alemania y motivarlos a luchar. Todos los elementos que forman parte de esta secuencia están perfectamente cuidados, los gestos de la gente, las reacciones, las pausas en el discurso, el discurso en sí, en realidad todo es perfecto.

No me latió:

Llevo varios minutos haciendo memoria, pensando en algo que no me haya gustado de la película, pero la verdad es que no recuerdo ni tampoco se me ocurre nada.