martes, 8 de noviembre de 2011

El Juego de la Fortuna (Moneyball, 2011)


Recomendada para: Fans del béisbol y público en general.
No recomendada para: Si los deportes y todo lo que tenga que ver con ellos te aburre.
Aunque muchas veces las películas basadas en libros apestan, me da gusto ver que últimamente ha habido excepciones. Me parece que la clave es, primero, encontrar libros cuyo contenido realmente pueda ser adaptado, porque es un hecho que no todos los libros dan para una película. El segundo paso, es encontrar uno o varios guionistas lo suficientemente buenos y capaces de hacer la adaptación (¿verdad Código da Vinci?). Afortunadamente para El Juego de la Fortuna, Aaron Sorkin fue el elegido para llevar a cabo esta difícil labor. El resultado es una excelente película que retrata duras realidades del mundo de los deportes: los presupuestos de los equipos y la vida de los jugadores que no son estrellas. Huele a Oscar.

Billy Beane (Brad Pitt) es el gerente de los Atléticos de Oakland y acaba de recibir un duro golpe al perder a sus 3 jugadores estrellas porque otros equipos les han ofrecido mucho más dinero. Billy intenta negociar con los dueños del equipo para conseguir el dinero necesario pero no lo consigue, su equipo es uno de los más pobres de toda la liga. Consciente de la limitante económica que tiene, Billy busca cambiar la suerte de su equipo contratando a Peter Brand (Jonah Hill), un "experto" en el análisis de estadísticas. La idea es sencilla, al menos en teoría: armar un equipo con jugadores regulares que sumando sus estadísticas personales den como resultado un super equipo. Billy y Peter se enfrentarán a las burlas y críticas de su propio staff, de los fanáticos y de prácticamente todos en el mundo del béisbol.

Basada en hechos reales, la película narra de manera casi perfecta la historia de Billy Beane y su equipo. El guión es en verdad excelente, lo cual no es sorpresa, pues Aaron Sorkin es uno de los guionistas. ¿Quién es Aaron Sorkin? Bueno pues fue el genio detrás de The West Wing y del guión de La Red Social (The Social Network). De hecho el guión de esta película es muy similar a la anterior en cuanto a como nos narran la historia, con flashbacks insertados aquí y allá que nos ayudan a entender el contexto del personaje de Billy Beane. El tema que trata es bastante interesante también, pues es uno de esos temas incómodos de los deportes de los que casi nadie habla: los presupuestos de los equipos y los salarios de las super estrellas. Algo muy bueno es que la película no se clava demasiado en los partidos, sino más bien en lo que sucede "tras bambalinas", por lo que no importa si saben o no algo de béisbol.

Ya se rumora la nominación al Oscar para Brad Pitt por su excelente trabajo en esta película y no podría estar más de acuerdo. Pitt siempre se ha caracterizado por ser un buen actor y en años recientes sus actuaciones han sido todavía más extraordinarias, la edad le ha sentado bien a su ya de por sí exitosa carrera. Jonah Hill ha ido dejando un poco de lado los papeles cómicos para aventurarse en los dramáticos y aunque lo hace bien todavía hay mucho por aprender y mejorar (si no me creen vean Cyrus, donde actua bastante bien). Hill interpreta a Peter, un joven recién egresado de Yale introvertido y medio nerd, que propone el uso de estadísticas para armar un equipo capaz de ganar el campeonato. Philip Seymour Hoffman tiene una pequeña participación como Art Hoew, el entrenador del equipo. Su personaje está en constante lucha con el de Pitt y refleja precisamente lo que la comunidad beisbolera piensa de la teoría de Beane: que no funcionará y que es absurda. Finalmente tenemos la también pequeña participación de Kerris Dorsey quien interpreta a la hija de Beane y quien es responsable de una de las escenas más conmovedoras de la película.

En conclusión, no pueden dejar de ver El Juego de la Fortuna, es una excelente película que retrata uno de los momentos claves de la historia del béisbol. La forma en que está contada la historia la hace apta para toda de clase de público, así que no hay pretexto para no ir a verla. No exagero al decir que es una de las mejores películas que veremos este año y seguramente la veremos contender por algunos premios Oscar.

ADVERTENCIA: Los siguientes párrafos contienen información esencial acerca de la trama de la película.


Me latió:


1. La magnífica actuación de Brad Pitt, que combina muy bien los momentos drámaticos con los cómicos de su personaje. Destacan mucho las escenas en las que Billy esta negociando o discutiendo con alguien acerca de su estrategia, la explosividad con la que pasa de un estado de ánimo a otro es impresionante. Me gustó mucho la escena en la que regaña a los jugadores porque los ve echando relajo en los vestidores después de haber perdido el partido.

2. Las escenas en las que la hija de Billy canta en acústico "The Show" de Lenka son muy emotivas. La película termina con Billy escuchando el CD que su hija le dio, justo cuando decide rechazar la oferta de los Red Sox.

3. La grandiosa edición en la escena clímax de la película, que es durante el partido para romper el record de victorias consecutivas. Cuando les empatan el juego y todo parece perdido, el bateador de Oakland conecta un home run dándoles la victoria. Poco antes de que esto suceda, la escena se queda muda y continua en cámara lenta para darle mayor dramatismo. Esto continua así hasta que el bateador le pega a la bola, que es el único sonido que se escucha y en ese momento la toma cambia rápidamente para mostrar la reacción de Billy en los vestidores, del entrenador en la banca, etc. Es como si el batazo se hubiera escuchado en todas partes únicamente por los jugadores de Oakland. Gran, gran escena.


No me latió:

1. Aunque los flashbacks nos ayudan a entender un poco del pasado de Billy Beane, a final de cuentas no tienen un mayor peso en la historia, se sienten sobrados.