Recomendada para: fans de las películas
de ciencia ficción con acción, balazos, sangre, muerte y
destrucción sin sentido o aquellos que usan Instagram hasta para
tomarle fotos a los mosaicos del piso o los dedos de los pies.
No recomendada para: detractores de
todo lo anterior.
Desde el trailer se veía venir: esta
película tiene acción hasta en las partes lentas, golpes, porrazos,
gritos y sombrerazos, sangre, balaceras y explosiones al por mayor;
todo esto enmarcado en el horrible y decadente mundo del futuro
post-nuclear. ¿Podíamos pedirle otra cosa a un remake de una
película de Stallone que, a su vez, está basada en un cómic? Dredd
fue todo lo que esperábamos: se trata de una cinta entretenida de
principio a fin que no te deja descansar ni un minuto y que, encima
de todo, trae dos que tres sorpresas bastante agradables.
La premisa básica de las tres
historias (o sea, del cómic, la peli de 1995 y ésta) es: un mundo
post-apocalíptico en el que las sociedades se han agrupado en
ciudades inmensas, pero hay tanta gente que tienen que vivir en
edificios gigantescos o “megabloques”, en los cuales, obviamente,
ocurren cualquier cantidad de incidentes ilegales. El sistema de
justicia funciona en la figura de los jueces que son, a la vez,
policías -o sea, andan buscando a los criminales- y verdugos
-apresan a los malhechores o, si la sentencia lo indica, ejecutan la
pena de muerte ahí, en corto.
Lo que diferencia a este Dredd
(encarnado en la figura de Karl Urban) del de Stallone es la
historia: en esta ocasión el juez, acompañado de la psíquica y
novata Anderson (Olivia Thirlby), intentará resolver un triple
homicidio en Peach Trees, un megabloque dominado por un clan de
narcotraficantes encabezados por la sanguinaria Ma-Ma, papel
interpretado por Lena Headley (Cersei Lanister de Game of Thrones,
para los cuates... y si no han visto Game of Thrones, ¿qué están
haciendo con sus vidas? Bueno, basta de comerciales). Este clan
trafica con una droga bastante peculiar, Slo-mo, que te hace percibir
el tiempo en cámara lenta (es a esto a lo que me refería cuando,
más arriba, hablé de las partes lentas de la película). El juez y
la novata tendrán que enfrentarse a los integrantes del clan a todo
lo largo y ancho de cien enormes pisos de departamentos.
Primera sorpresa agradable: el Slo-mo
es la razón por la cual mencioné, en las recomendaciones, que los
fans de Instagram disfrutarán de esta película. Las escenas en
cámara lenta se parecen al estilo de las fotos que la aplicación
saca, y ya fuera de broma, la película en 3D es una delicia visual,
a pesar de mostrar un mundo asqueroso, puerco, sangriento. Es
violencia en 3D, cámara lenta, alto contraste y brillos por todos
lados y, la verdad, se ve muy bien.
Segunda sorpresa: Lena Headley. Si bien
es cierto que aparece poco en la película, Ma-Ma es, probablemente,
una de las villanas más malditas que he visto en mi vida; nada de
apasionamientos ni de berrinches, la mujer es la maldad pura, asesina
a sangre fría y toda la cosa, y Headley lo logró a la perfección.
Además, puntos extra al maquillista que la hizo ver verdadermente
fea, le da muchísimo más realismo al personaje. El resto de las
actuaciones no están mal, aunque tampoco son sobresalientes; los
personajes están diseñados para contrastar: el juez es toda la
rectitud de la justicia a cualquier costo, la novata es la
sensibilidad y la intuición que le sirven de contrapeso; el primero
gruñe durante toda la cinta, la segunda tiene dos tres metidas de
pata que le dan un poco más de matiz a su actuación pero sin llegar
a ser la gran cosa.
El arte y vestuarios de la cinta
también están padres, llenos de referencias al cómic y a la peli
anterior, y logran que te compres el ambiente tenso y asqueroso en el
que se desarrolla la historia. En general, como dije al principio, es
una película entretenida que logra su cometido: presentar una
historia de acción en un panorama violento, emocionar a los
espectadores y regresarlos a sus casas sin dejarles mucho más en que
pensar. Si son fans del género o si quieren pasar un rato agradable
y desconectar un rato la mente, deben considerar Dredd.
Me latió:
1. La escena en la que Anderson, con
su super poder mutante, se mete en los pensamientos del tipo al que
traen prisionero. Rematando con el charquito de pipí del miedo que
le dio al tipo, es cuando dices: esta novata no está tan bruta como
me dijeron al principio de la película.
2. ¡Las armas de los jueces! Nada de
artillería pesada, el diseño simple y ligero de un aparatejo
superpoderoso que trae cualquier cantidad de funciones distintas.
Caray, cualquier smartphone se queda corto.
3. La muerte de Ma-Ma es una cosa
horrorosa pero en cámara lenta y con brillitos por todos lados. El
contraste fue buenísimo.
No me latió:
1. La única razón por la que esta
película no recibió una altísima calificación de mi parte es
porque, la verdad, saliendo del cine no piensas mucho más en ella.
Todo queda en ese pequeño universo, no te quedas con muchas ganas
de ver más, ni te deja dudas existenciales ni nada por el estilo.
Siendo que amo las pelis que te dejan dos o tres días pensando en
ellas, este fue el único punto negativo de Dredd.
No hay comentarios:
Publicar un comentario