Recomendada para: Amantes del cine (es
un must) o los que hayan
disfrutado de películas como Descubriendo Nunca Jamás(Finding Neverland).
No
recomendada para: Si te aburren las películas familiares o si tienes
niños chiquitos y crees que vas a ver una película fantástica como
Narnia o
la misma historia de huerfanitos al estilo de Oliver
Twist.
Estamos a la mitad de la temporada de
las entregas de premios a lo mejor del cine. Eso quiere decir que en
los meses subsecuentes tendremos buenas películas exhibiéndose.
Entre éstas se encuentra Hugo, la
más reciente cinta del galardonado Martin Scorsese. Hugo
lleva -al día de hoy- sesenta
y cinco nominaciones y veinticinco premios, incluyendo un Golden
Globe a mejor director.
Merecidísimos. Aunque la publicidad y las distribuidoras mexicanas
se han empeñado en venderla como película para niños, en realidad
no lo es; si bien se trata de una cinta familiar, habrá cosas que a
los niños -sobre todo los pequeños- no les parezcan tan
emocionantes como podrían parecernos a algunos adultos.
Hugo Cabret (Asa
Butterfield), un huérfano que vive escondido en las paredes de la
estación de trenes de París, es un niño con muchos problemas. Su
mayor preocupación es robar piezas y engranes pequeños al
juguetero, Papa Georges (Sir Ben Kingsley), sin ser atrapado por el
inspector de la estación (Sacha Baron Cohen). Como es de esperarse,
Hugo no se sale con la suya por mucho tiempo; es sorprendido por el
mismo Papa Georges, quien confisca las piezas que ha robado y una
libreta con diagramas e instrucciones. Hugo hace hasta lo
imposible para recuperar su libreta, y así conoce a Isabelle (Chloë
Grace Moretz), una niña ratón-de-biblioteca, ahijada de Papa
Georges. Y es que sin la libreta, Hugo no puede terminar de armar un
autómata, un muñeco con un mecanismo de cuerda complicadísimo,
cuya función es escribir. El autómata fue el último legado del
relojero (Jude Law), padre de Hugo, antes de morir trágicamente en
un incendio. Hugo e Isabelle se
involucrarán en una “aventura” de descubrimientos literarios y
cinematográficos hasta revelar el secreto que guarda el pasado de
Papa Georges.
No les
puedo contar mucho más de la trama porque les arruinaría la
sorpresa pero, para quienes realmente disfrutan del cine, esta
película es imprescindible; no nada más por lo bien realizada, bien
escrita, bien dirigida y bien actuada que está, sino porque habla
bastante de los inicios del séptimo arte e incluye footage
original de la época. La película se disfruta de principio a
fin: desde las escenografías y arte cuidadosamente diseñados; las
pequeñas referencias a otras películas, a la cultura de los 30, a
la literatura y, sobre todo, al cine; la música; la iluminación;
los encuadres... en fin, todo. No esperábamos menos de un gigante de
la industria con más de cincuenta años de experiencia detrás de
las cámaras.
Las
actuaciones son geniales, la experiencia y gran talento de Ben
Kingsley le dan a la película una sensibilidad bastante especial, y
Asa Butterfield demuestra ser un niño-promesa en esto del showbiz.
Sacha Baron Cohen, quien ya ha demostrado ser bastante camaleónico y
versatil, una vez más nos sorprende con una interpretación
completamente diferente a las que ya le hemos visto en papeles
grotescos como Borat,
o en personajes un poco más serios como Adolfo Pirelli en Sweeney
Todd. Por último, mi mención
especial para Mama Jeanne, la esposa de Papa Georges, interpretada
por Helen McCrory (para que la ubiquen, es Narcissa Malfoy en las
últimas tres pelis de Harry Potter);
tiene una de las escenas -a mi gusto- más tiernas de la cinta. Y
bueno, siempre es un gran placer ver a Christopher Lee y a Jude Law
aparecer en pantalla, aunque sea en papeles pequeñitos. A pesar de
esto no todo es miel sobre hojuelas y, por muy triste que sea
admitirlo, la actuación de Chloë Grace “Hit Girl” Moretz sí se
quedó corta comparada con la de sus coestrellas.
Una
cosa más: vayan a verla en 3D. Esta es la primera vez que Martin
Scorsese dirige una cinta con esta tecnología (hasta lo hizo con los
lentes en 3D puestos encima de sus enormes y muy característicos
lentes de pasta negra) y el resultado fue verdaderamente maravilloso;
nada de esas payasadas de “¿Qué haremos con el 3D? ¡Ya sé!
Dejemos caer un frasco de canicas hacia el público para aprovechar
el efecto”. Realmente Scorsese logró que los espectadores se
sientan dentro de la película desde que empieza; nos lleva casi de
la mano con los personajes por los andenes de la estación y por las
calles de París. Sólo una vez he visto 3D tan bien hecho antes y
fue con Avatar de
James Cameron. Por
cierto que hasta el mismo Cameron felicitó a Scorsese por su
excelente manejo de esta tecnología; calificando a Hugo
de obra maestra, incluso mejor que su propia cinta.
¿Conclusión?
¡Corran a verla! Es una suerte que las películas nominadas a los
Óscares estén llegando a nuestro país antes de la entrega de
premios; no sabemos si es el inicio de una muy conveniente tradición
o si es un fenómeno del tipo del cometa Halley, así que aprovechen
y véanla, que la contienda va a estar bastante interesante. Y bueno,
si esto de las entregas de premios no es lo suyo, de todas maneras
vean la película; en verdad les digo que hace mucho que no
disfrutaba de una película familiar tanto como disfruté de Hugo.
Ana Sthal @anasthal
Me latió:
1. El misterio de Papa Georges es su
apellido (y todo lo que éste pesa): se trata nada más y nada menos
que de Georges Méliès; el padre de la edición y los efectos
especiales en cine allá por principios del siglo XX. La película
cuenta bastante bien de quién se trata, así que no es como un
mensaje oculto para conocedores del cine (como pasó un poco con
Midnight in Paris de Woody
Allen), sino una buenísima presentación de Méliès para los que
no lo conocen.
2. La actuación
de Ben Kingsley en la escena en que Papa George cacha a Hugo e
Isabelle husmeando entre sus viejos dibujos. Se me rompió el
corazón.
3. No
sé ustedes, pero yo me encontré algunas referencias visuales a
Harry Potter; sobre
todo con los actores: Frances McDormand (que en Potter
es Madame Maxime), Richard Griffiths (el asqueroso tío Vernon), y
hasta un gato igualito a Crookshanks que sale por ahí acurrucado en
la librería.
No me latió:
1. Christopher
Lee y Jude Law tienen papeles super chiquitos. No es que esté mal
pero, como dije antes, siempre disfruto verlos en pantalla.
2. La actuación
de Chloë Grace Moretz está bastante equis; se ve que estudió
mucho a Lisa Simpson para preparar su personaje.
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