miércoles, 7 de noviembre de 2012

Asesino del Futuro (Looper, 2012)

Recomendada para: fans de la ciencia ficción o si te gustaron cintas como Donnie Darko o hasta Inception.
No recomendada para: si son las tres de la mañana y, en vez de dormir como Dios manda, te vas a poner a ver la peli; si las cintas complicadas no son lo tuyo o si te da flojera andar pensando en el cine.

OK, de entrada les digo que esta cinta ya llegó a mi top 10 de ciencia ficción de la vida, así de simple. Confieso que no tenía ni idea de a qué iba al cine, sólo sabía que iba a ver a mi novio Bruce Willis y a mi cuate Joseph Gordon-Levitt y con eso me vendieron la idea. Cuando entré y me senté en la butaca, antes de que empezara la proyección, le pregunté a Diego: “Bueno, y esto ¿de qué se trata?” y respondió “¡Ah! Es de ciencia ficción y...”. Empezó la película, y ya ni tiempo hubo de que me enterara bien de qué se trataba el asunto.

Sale Joseph Gordon-Levitt en pantalla -¿Joseph Gordon-Levitt? ¿Neta? Qué raro se ve, ¿qué se hizo en la cara?... Nah, no puede ser él- narrando la introducción. Corre el año de 2044 y los viajes en el tiempo aún no se han inventado. Pero dentro de treinta años alguien lo hará y, de inmediato, se van a volver ilegales. En el futuro sólo las mafias los utilizan para deshacerse de sujetos incómodos, ante la imposibilidad de ocultar un cadáver, causada por los sistemas de rastreo super innovadores. Dichas mafias mandan a sus condenados al pasado donde los espera un looper, un matón a sueldo encargado de recibir al individuo encapuchado y matarlo de un buen plomazo. El looper recogerá su recompensa, en piezas de plata, amarrada a la espalda del recién muerto. Hay una razón por la que los loopers reciben este nombre: si algo falla con sus “yos” del futuro, serán enviados al pasado, también encapuchados, para que ellos mismos lo maten, cerrando así el ciclo, el loop. La recompensa, en un caso como este, vendrá en piezas de oro y no en plata, y será suficiente para que el looper viva como rey por el resto de su miserable vida.

La historia comenzará cuando un looper del futuro se le escapa a su yo del pasado. Joe (Joseph Gordon-Levitt) aprenderá -de la manera difícil- que las cosas en el futuro no andan bien. La cosa empeorará cuando Joe, el del futuro (Bruce Willis), viaje al pasado y empiece a causar destrozos en las líneas del tiempo. Y ya, no les puedo contar más o les spoileo y, quizá, hasta los haré más bolas. Lo que sí les puedo decir es que la película es un mindfuck total y que no pude dormir esa noche por estar pensando en las mil líneas del tiempo y posibilidades que se manejan en el guión. Si ustedes son afectos a las cintas de viajes en el tiempo, se habrán dado cuenta de la enorme y horrenda paradoja que presentan los viajes al pasado: uno no puede volver en el tiempo y cambiar las cosas porque cambia el futuro y puede volver imposible hasta su propia existencia (si no me creen, pregúntenle a Homero Simpson, que en alguno de los episodios de la Casita del Horror viajó a la era de los dinosaurios, mató a un bicho, y cuando volvió a su presente las donas ya no existían). Para ser una película que se basa en esta paradoja, Asesino del Futuro no metió la pata tan adentro como casi siempre ocurre; hicieron un truquito por ahí para curarse en salud, cuidaron muchísimo los detalles y salió un guión super inteligente. Dos pulgares arriba para el director y guionista, Rian Johnson.

Hablemos ahora de aspectos de actuación: Joseph Gordon-Levitt pasó, también, a mi lista de actorazos preferidos por su interpretación de Bruce Willis. No es nada más el maquillaje, es que Gordon-Levitt se puso a estudiar al señor y logró imitar sus gestos a la perfección, ¡es impresionante! Bruce Willis, como siempre, es genial, simpático y, en esta ocasión, hasta un poco anti-heróico (un poco porque, en realidad, no está muy claro quién es el héroe y quién el villano... y, como en casi todos los futuros cinematográficos, los personajes en general son medio lacras). La cinta también cuenta con los talentos de la guapa Emily Blunt -cuya capacidad para imitar acentos me seguirá impresionando siempre- Jeff Daniels, pareja de Jim Carrey en Dumb and Dumber, y Paul Dano, el hermano daltónico de Little Miss Sunshine. Además, el talento revelación de la película -y, digo yo, del año- es Pierce Gagnon, que interpreta al pequeño hijo de Emily Blunt y que trabaja realmente bien.

En verdad no se pueden perder Asesino del Futuro; mi hipótesis es que estará en la carrera para algunos de los premios de este año. Y calculo que también se puede convertir en una de las pelis preferidas para los amantes de la ciencia ficción.

Ana Sthal @anasthal


Me latió:

1. Ahora sí, la hora del spoiler: la cantidad de posibilidades en las líneas del tiempo es verdaderamente amplia  Me encantaría que los lectores de esta reseña se animen a dejarnos algunos comentarios con sus teorías al respecto; la conversación puede ser muy buena. Me encantó que de las primeras cosas que hiciera Rian Johnson con su guión fue plantear dos puntos importantes -en la escena de Joe y Joe en la cafetería-: primero, explicar lo que ocurre con los viajes en el tiempo no es para nada sencillo; haría falta una conversación larga y dibujar muchos diagramas (cosa que desde que salimos del cine empezamos a hacer). Segundo, existe por ahí una teoría de universos paralelos -que, por cierto, ya se mencionó en la cinta Men in Black 3 y que me recordó muchísimo al personaje que ve las interminables posibilidades de las realidades alternas- gracias a la cual, casi cualquier cosa en la película es factible. De ahí que mencionara más arriba que las metidas de pata no fueron tan graves y que se curaron en salud desde antes.

2. El Rainmaker. ¡Oh por Dios! Pierce Gagnon me dejó helada con su interpretación del adorable niño macabro que si se enoja hace estallar al prójimo. Me encantó también que amarraran el detallito al parecer insignificante del inicio de la cinta, en el que mencionan que algunos humanos mutaron y tienen capacidades telequinéticas, con Sid que, en el futuro, será el peor asesino que el mundo haya visto.

3. La cuestión héroe-villano. No sé ustedes, pero para la primera mitad de la peli yo le iba a Bruce Willis, me encantaba la idea de la misión para rescatar al amor de su vida. Al final, me pareció hasta medio malvado, egoísta y, en cambio, su versión del pasado me encantó como héroe. En realidad ninguno de los dos resulta completamente heroico ni completamente malvado, todo depende del cristal con que se mire... como casi todo en la película.

4. La historia de amor de Bruce Willis. Mi lado cursi ha hablado.


No me latió:

1. El personaje de Jeff Daniels, Abe, es todo un misterio y, en realidad, una mala pieza en el rompecabezas. Creo que si hay algo que le da en la torre a la onda del viaje al pasado sin paradoja es él, porque jamás nos mencionan a su yo del pasado, y tiene la edad suficiente como para haber sido un chavo de veintitantos años de edad.

2. Paul Dano sale como cinco minutos, muchas gracias. No es que eso haga que la peli sea mala ni nada, es que a mí el cuate me cae bastante bien desde que vi Little Miss Sunshine.   



martes, 6 de noviembre de 2012

Juez Dredd (Dredd, 2012)


Recomendada para: fans de las películas de ciencia ficción con acción, balazos, sangre, muerte y destrucción sin sentido o aquellos que usan Instagram hasta para tomarle fotos a los mosaicos del piso o los dedos de los pies.
No recomendada para: detractores de todo lo anterior.
Desde el trailer se veía venir: esta película tiene acción hasta en las partes lentas, golpes, porrazos, gritos y sombrerazos, sangre, balaceras y explosiones al por mayor; todo esto enmarcado en el horrible y decadente mundo del futuro post-nuclear. ¿Podíamos pedirle otra cosa a un remake de una película de Stallone que, a su vez, está basada en un cómic? Dredd fue todo lo que esperábamos: se trata de una cinta entretenida de principio a fin que no te deja descansar ni un minuto y que, encima de todo, trae dos que tres sorpresas bastante agradables.

La premisa básica de las tres historias (o sea, del cómic, la peli de 1995 y ésta) es: un mundo post-apocalíptico en el que las sociedades se han agrupado en ciudades inmensas, pero hay tanta gente que tienen que vivir en edificios gigantescos o “megabloques”, en los cuales, obviamente, ocurren cualquier cantidad de incidentes ilegales. El sistema de justicia funciona en la figura de los jueces que son, a la vez, policías -o sea, andan buscando a los criminales- y verdugos -apresan a los malhechores o, si la sentencia lo indica, ejecutan la pena de muerte ahí, en corto.

Lo que diferencia a este Dredd (encarnado en la figura de Karl Urban) del de Stallone es la historia: en esta ocasión el juez, acompañado de la psíquica y novata Anderson (Olivia Thirlby), intentará resolver un triple homicidio en Peach Trees, un megabloque dominado por un clan de narcotraficantes encabezados por la sanguinaria Ma-Ma, papel interpretado por Lena Headley (Cersei Lanister de Game of Thrones, para los cuates... y si no han visto Game of Thrones, ¿qué están haciendo con sus vidas? Bueno, basta de comerciales). Este clan trafica con una droga bastante peculiar, Slo-mo, que te hace percibir el tiempo en cámara lenta (es a esto a lo que me refería cuando, más arriba, hablé de las partes lentas de la película). El juez y la novata tendrán que enfrentarse a los integrantes del clan a todo lo largo y ancho de cien enormes pisos de departamentos.

Primera sorpresa agradable: el Slo-mo es la razón por la cual mencioné, en las recomendaciones, que los fans de Instagram disfrutarán de esta película. Las escenas en cámara lenta se parecen al estilo de las fotos que la aplicación saca, y ya fuera de broma, la película en 3D es una delicia visual, a pesar de mostrar un mundo asqueroso, puerco, sangriento. Es violencia en 3D, cámara lenta, alto contraste y brillos por todos lados y, la verdad, se ve muy bien.

Segunda sorpresa: Lena Headley. Si bien es cierto que aparece poco en la película, Ma-Ma es, probablemente, una de las villanas más malditas que he visto en mi vida; nada de apasionamientos ni de berrinches, la mujer es la maldad pura, asesina a sangre fría y toda la cosa, y Headley lo logró a la perfección. Además, puntos extra al maquillista que la hizo ver verdadermente fea, le da muchísimo más realismo al personaje. El resto de las actuaciones no están mal, aunque tampoco son sobresalientes; los personajes están diseñados para contrastar: el juez es toda la rectitud de la justicia a cualquier costo, la novata es la sensibilidad y la intuición que le sirven de contrapeso; el primero gruñe durante toda la cinta, la segunda tiene dos tres metidas de pata que le dan un poco más de matiz a su actuación pero sin llegar a ser la gran cosa.

El arte y vestuarios de la cinta también están padres, llenos de referencias al cómic y a la peli anterior, y logran que te compres el ambiente tenso y asqueroso en el que se desarrolla la historia. En general, como dije al principio, es una película entretenida que logra su cometido: presentar una historia de acción en un panorama violento, emocionar a los espectadores y regresarlos a sus casas sin dejarles mucho más en que pensar. Si son fans del género o si quieren pasar un rato agradable y desconectar un rato la mente, deben considerar Dredd.

Ana Sthal @anasthal


Me latió:

1. La escena en la que Anderson, con su super poder mutante, se mete en los pensamientos del tipo al que traen prisionero. Rematando con el charquito de pipí del miedo que le dio al tipo, es cuando dices: esta novata no está tan bruta como me dijeron al principio de la película.

2. ¡Las armas de los jueces! Nada de artillería pesada, el diseño simple y ligero de un aparatejo superpoderoso que trae cualquier cantidad de funciones distintas. Caray, cualquier smartphone se queda corto.

3. La muerte de Ma-Ma es una cosa horrorosa pero en cámara lenta y con brillitos por todos lados. El contraste fue buenísimo.

No me latió:

1. La única razón por la que esta película no recibió una altísima calificación de mi parte es porque, la verdad, saliendo del cine no piensas mucho más en ella. Todo queda en ese pequeño universo, no te quedas con muchas ganas de ver más, ni te deja dudas existenciales ni nada por el estilo. Siendo que amo las pelis que te dejan dos o tres días pensando en ellas, este fue el único punto negativo de Dredd.